Brasil es un paraíso
de playas que los turistas eligen año a año. Pero el gran país sudamericano
tiene islas escondidas que pocas personas tienen el lujo de frecuentar. Aquí
les acercamos cinco de ellas, para tener en cuenta:
1. Archipiélago de San Pedro y San Pablo
San Pedro y San Pablo está formado por un puñado de pequeñas
islas rocosas en medio del Océano Atlántico Ecuatorial y muy alejado del
continente. La ciudad más cercana es Natal, a 1.010 kilómetros. Este paraíso
fue descubierto en 1511 por navegantes portugueses. La nave que los llevaba a
India se llamaba São Pedro , y naufragó, encallando en una de las islas.
Ninguna de las islas cuenta con agua potable.
2. Atolón de las Rocas
Conformado por dos islas en la costa de Rio Grande do Norte.
Se jacta de ser el único atolón del Atlántico Sur y la navegación en este trecho de la costa es
muy peligrosa por la poca profundidad de sus aguas. Allí se encuentra la
Reserva Biológica Marina de Brasil desde 1979, debido a ser un ecosistema de
inconmensurable riqueza.
3. Fernando de Noronha
Es un archipiélago de origen volcánico en el estado de
Pernanbuco, cercano a su capital, Recife. Es uno de los mejores puntos de buceo
de Brasil. Su infraestructura turística es muy básica (posadas familiares sin
agua caliente), pocos restaurantes y, lo mejor, normas muy estrictas de
preservación del lugar.
4. Trinidad y Martin Vaz
Son dos islas ubicadas a 1.150 km de Vitória, permanecen
deshabitadas salvo por una guarnición de la Armada Brasileña, de 32
integrantes.
5. Superagui
La isla Superagüi es zona protegida por lo cual sus
habitantes son pocos y la infraestructura no es básica (albergues y campings).
Para llegar a ella hay que tomar un bote desde Paranaguá, en el estado de
Paraná, Curitiba. No hay que perderse de conocer los 28 km de playa desierta.
La isla es ideal para recorrerse en bicicleta ya que los automóviles no están
permitidos.
Fuente: 101 Lugares increíbles
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