Este parque fue creado el 27 de abril de 1974, por la Ley 20.656; y ocupa una superficie de 72.439 hectáreas.
Se ubica en el NO de la Provincia de Salta, en el Departamento de Santa Victoria, delimitando una muy destacada porción representativa de la Selva de las Yungas.
El valor y significación de la región fue puesta de manifiesto por investigadores del Instituto Miguel Lillo de Tucumán, a fines de la década de 1960. Instalaban su “campamento base” en un pequeño caserío -conocido como Baritú- próximo a lo que sería el Parque. De ello derivó la nominación del Parque con el vocablo “baritú”, que en quechua “huario” se traduce como población y “tu” es diminutivo.
Se ubica en el NO de la Provincia de Salta, en el Departamento de Santa Victoria, delimitando una muy destacada porción representativa de la Selva de las Yungas.
El valor y significación de la región fue puesta de manifiesto por investigadores del Instituto Miguel Lillo de Tucumán, a fines de la década de 1960. Instalaban su “campamento base” en un pequeño caserío -conocido como Baritú- próximo a lo que sería el Parque. De ello derivó la nominación del Parque con el vocablo “baritú”, que en quechua “huario” se traduce como población y “tu” es diminutivo.
Como llegar?
San Ramón de la Nueva Orán, en el NO de Salta, es la ciudad de
referencia básica. Dista 235 km desde San Salvadpr de Jujuy y 280 km
desde Salta. Se accede por Ruta Nacional 50 que la atraviesa llegando al
puesto fronterizo con Bolivia. Cumplidos los trámites correspondientes,
con direccción NO por Ruta Panamericana y ya en territorio boliviano,
es posible alcanzar el puente que permite reingresar a Argentina
cruzando el río Bermejo. Desde allí, sobre Ruta Provincial 19, de ripio,
se llega a Los Toldos, asiento de las dependencias administrativas del
Parque. Siguiendo, algo más de una veintena de kilómetros, dentro del
Parque, se encuentra Lipeo, un conglomerado de casitas al que es posible
llegar en automovil fuera de los meses de lluvias (verano). Existe un
servicio que, dos veces por semana, cubre la distancia (200 km) entrer
Orán y Los Toldos. Tanto en Salta como en Orán, hay agencias turísticas
con ofertas de traslados de ida y vuelta en minibúses. A la terminal de
ómnibus de Orán arriban pasajeros de todo el país. Por su parte, la
Capital Salteña, todos los días recibe vuelos desde Buenos Aires y
Córdoba.
Cuando es recomendable ir?
Es de tipo tropical serrano, con lluvias intensas concentradas en el
verano, cuyo total anual alcanza los 1800-1900 mm. Los promedios de
temperatura rondan los 24º C en verano (máximas 35º-38º C) y 14º C en
invierno (mínimas por debajo de cero grado). Durante la época invernal,
en los lugares altos no son infrecuentes las nevadas.
Si bien, por condiciones climáticas, la mejor época para visitar el Parque se ubicaría entre invierno y principios de primavera (junio a octubre), resulta recomendable llevar repelente de insectos y hacer una consulta médica preventiva (picadura de insectos, algunos de ellos vectores de enfermedades como paludismo, dengue, leishmaniasis o fiebre amarilla).
Si bien, por condiciones climáticas, la mejor época para visitar el Parque se ubicaría entre invierno y principios de primavera (junio a octubre), resulta recomendable llevar repelente de insectos y hacer una consulta médica preventiva (picadura de insectos, algunos de ellos vectores de enfermedades como paludismo, dengue, leishmaniasis o fiebre amarilla).
Como es el PNBaritú?
El Parque está instalado sobre las Sierras Subandinas de Salta, con
alturas entre los 1800 y los 2000 m.. Tanto los valles intermontanos
como las cumbres están tapizadas por una exhuberante composición vegetal
tipicamente selvática. En el espesor de ese tapíz es posible reconocerr
la existencia de estratos vegetales como el herbáceo, luego el
arbustivo de sotobosque y por encima de estos, dos o tres niveles más,
conformados por distintas especies forestales. A todo ello se suman
enredadera y lianas que, buscando luz, logran competir exitosamente con
los árboles más altos, apoyándose sobre sus ramas.
Otro aspecto típico del ambiente selvático son la cantidad y diversidad de epífitas. Algunas adheridas a la corteza de los troncos (hongos en repisa, orquídeas, claveles del aire), otras -helechos, bromeliaceas como “chacra de mono”, hongos, musgos, líquenes, - crecen montadas sobre las ramas de enormes árboles.
El sotobosque complejo por diversidad y densidad de especies, muestra sectores de densos cañaverales transformados en infranqueables murallas vegetales. En sectores del mismo la composición arbustiva se diferencia del resto por la presencia de llamativos helechos arborescentes
Otro aspecto típico del ambiente selvático son la cantidad y diversidad de epífitas. Algunas adheridas a la corteza de los troncos (hongos en repisa, orquídeas, claveles del aire), otras -helechos, bromeliaceas como “chacra de mono”, hongos, musgos, líquenes, - crecen montadas sobre las ramas de enormes árboles.
El sotobosque complejo por diversidad y densidad de especies, muestra sectores de densos cañaverales transformados en infranqueables murallas vegetales. En sectores del mismo la composición arbustiva se diferencia del resto por la presencia de llamativos helechos arborescentes
La comunidad arbórea reúne cantidad de especies las cuales varían según
los niveles altitudinales, desde los valles hasta las crestas de las
serranías. En los niveles más bajos se desarrollan forestales como el
jacarandá, el peteribí, el viraró y la quina. Una especie singular por
su comportamiento es la maroma, cuya semilla germina en la rama de un
arbol, expande y alarga sus raíces hasta el suelo y luego desarrolla su
tronco y ramas envolviendo y, aún, ahogando el ejemplar que le daba
sostén. En las cotas intermedias de las laderas, hasta alrededor de los
1400 m.s.m., viven imponentes cedros salteños, el lapacho amarillo, el
horco-molle, el nogal criollo y otros más. Por encima de esta cota, la
selva pierde biodiversidad y adquiere el carácter de bosque, en el que
se destacan la conífera pino del cerro, el aliso y el nogal.
En cuanto a la fauna que habita el Parque, su composición y variedad
hacen de la misma un recurso de singular importancia entre los objetivos
de conservación. Ello se enfatiza en el caso de especies como el mono
caí, el lobito de río, el ocelote o gato onza, el tapir, el yaguareté,
que no solo integran nuestra fauna nativa sino que además aparecen en
los listados de especies en peligro de extinción, confeccionados por
especialistas en el tema. En mejores condiciones se encuentran otros
mamíferos, como son el puma, el hurón, el pecarí labiado, el mayuato u
osito lavador, la corzuela, el tapir, en las margenes de cursos de agua
el carpincho y muchos otros. Un animal que resulta muy curioso por su
forma de vida es el aí-aí o perezoso. Gracias a sus fuertes uñas en
forma de ganchos, vive y se desplaza colgado de las ramas. Sus
movimientos son de una lentitud imperceptible por lo que es muy dificil
descubrirlo; para mejor, en los pelos (pelos alveolados) del vientre y
los laterales se desarrollan algas clorofíceas que le dan una tonalidad
verdosa que lo mimetiza con el entorno. Cabe una mención especial para
la simpática y escurridiza ardilla, cuya imagen es centro de atención
en el logotipo del Parque.
Un capítulo particular es el de la avifauna, cuya biodiversidad y
exclusividad se destaca sobre los mismos caracteres de las aves de otros
parques que albergan sectores de las Yungas (P.N. Calilegua y P. N. El
Rey). Son aves de tamaño destacado el cóndor y el jote de cabeza
colorada y el de cabeza negra. Son característicos el tucán grande,
variedad de colibríes, loros y la urraca. En el área del Parque
encuentran seguridad especies como el alcón peregrino, el águila viuda y
el guacamayo verde, cuya posibilidad de sobrevida fuera de las áreas
protegidas es crítica.
Entre los reptiles es notoria la variedad de lagartijas, de culebras y alguna forma venenosa (yarará chica). En derredor de fuentes de agua o en ellas, pueden observarse varias especies de sapitos, la notable rana marsupial y una endémica rana trepadora. Entre peces autóctonos son comunes las mojarras, las viejas de agua, los sábalos, los bagres y los dorados.
La riqueza de especies y formas de vida tambien es perfil distintivo de la fauna de .
Entre los reptiles es notoria la variedad de lagartijas, de culebras y alguna forma venenosa (yarará chica). En derredor de fuentes de agua o en ellas, pueden observarse varias especies de sapitos, la notable rana marsupial y una endémica rana trepadora. Entre peces autóctonos son comunes las mojarras, las viejas de agua, los sábalos, los bagres y los dorados.
La riqueza de especies y formas de vida tambien es perfil distintivo de la fauna de .
Que no podemos dejar de visitar?
Desde la población Baritú, el Angosto del Río Baritú, el Cedral y los
Helechos Gigantes y desde Lipeo, el Angosto del Río Lipeo y las Termas
del Cayotal.
Y por último... Que servicios tenemos y cuanto hay que pagar?
No se cobra entrada. Es recomendable anticipar la visita a la oficina
del Parque en Los Toldos (Ver mayor información). Esa localidad, a 26 km
del Parque, cuenta con albergue municipal (cabañas), hospedajes,
almacenes, locales para comer supermercado, cabina telefónica,
telefonía celular, Internet y un hospital. Pero, no es fácil conseguir
allí combustible. Conviene llenar el tanque en Orán. En Lipeo, dentro
del Parque, solo hay un camping agreste con mesadas, bancos, fogones,
sanitarios y agua no potable (se sugiere llevar el agua de consumo o
pastillas potabilizadoras). En Baritú, localidad próxima sobre Ruta
Nacional 19, una pobladora ofrece habitación y comida
Toda esta informacion fue recogida de la Pagina de la Administracion de Parques Nacionales (APN) y las fotos son rescatadas de la web
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